El Cine que no se ve…
Por Cristian Proa – Facebook – YouTube
Cuando fui invitado a colaborar con esta revista, pensé, cuál iba a ser la línea editorial que quería seguir?; así que salí a dar un paseo. Mientras camino por la calle una ráfaga vuela un papel que sujetaba en mi mano, lo sigo rápidamente y mientras lo tomo, veo un viejo cartel de una película de los 70’s “NIGHT PORTER”, me sorprendo, porque es una película que a mi parecer pocos conocen y ahí me cuestiono ¿Dónde ver el cine que menos se ve? Cuando uno se cuestiona esto se encuentra en un pequeño laberinto que agrupa a pequeños cine clubs, salas de proyección universitarias , cines gestionados por asociaciones culturales, todos dejando entrever al menos un objetivo común, colmar el vacío que dejan las salas comerciales y ofrecer al público un cine invisible y sin su esfuerzo, todos ellos comparten en muchas ocasiones el epíteto genérico y no pocas veces confuso de salas de exhibición alternativas que a pesar de responder a modelos de acción dispares y casi siempre intercambiables, son las únicas en cualquier caso que se atreven a rastrear las rendijas de un sistema de distribución hermético y monopolizado.
Eso si, todas tropiezan con múltiples obstáculos, el primero y más grave es que muchas veces como espectadores buscamos la acción más cómoda y práctica que este en nuestras manos para ver una película, es decir, buscar el cine más cercano el cual es normalmente de una cadena grande y ahí elegirla. Como espectador o cinéfilo es cada vez más difícil encontrar en las salas comerciales “ese” cine que nos llene, nos transforme, nos eduque y sensibilice, es por ello por lo que aún que se generan miles de películas alrededor del mundo, tenemos que esperar sedientos a que llegue a nuestras salas o como conseguir aquella película que nos recomendaron, pero de la cual, nadie sabe nada. La tarea titánica de encontrar el “cine que no se ve” comienza en las tiendas departamentales, donde en la mayoría de los casos no conocen la película o ni siquiera saben escribir el título cual nos deja de nuevo en la nada y cuando la encontramos los costos promedio son altos para el denominado cine de “arte” que no todos pueden darse el lujo de pagar o pedirla por envió, lo cual muchas veces es mas accesible pero mas costoso. Así que en muchos casos nos queda recurrir a páginas de Internet donde la calidad no es la misma y a veces no contienen ni siquiera extras o subtítulos y pensar en la piratería es un callejón sin salida pues le quitamos a cada cineasta la posibilidad de seguir haciendo cine ya que ese dinero jamás le llega a los involucrados; es por eso por lo que todos los que de alguna manera hacen un esfuerzo para llevar ese cine distinto, los costos tienen que ser promedio ya que son altos para el denominado cine de “arte” que no todos pueden darse el lujo de pagar o pedirla por envió, tienen que ser recompensados con más afluencia de gente que acuda para que esta lucha no cese; yo mismo he visto películas interesantes con tres o cuatro personas mientras otras salas comerciales con películas de peor calidad que están abarrotadas.
Cada vez hay más lugares donde se puede ver, comprar y obtener ese cine que aparentemente no se ve, pero el esfuerzo tiene que ser compartido por parte de las distribuidoras para volver más accesible los costos de las películas y por otra parte acudir a “esos” cines y tener una perspectiva abierta para ver un cine al que puede ser que no estemos acostumbrados porque aun que tienen un público cautivo se necesitan que acudan nuevos espectadores además de que el costo suele ser menos al de las cadenas grandes y la manufactura de lo que se proyecta ahí es distinta al resto y por último nosotros como espectadores quitarnos la pereza mental y física de buscar la sala más cercana y ver la película que menos nos hace pensar pero nos entretiene. Así que tengamos la apertura de ir a nuevos lugares y ver nuevos directores nuevos para ver un cine que tal vez nos haga no regresar al de siempre, y entonces… solo entonces el cine que “menos se ve” será el que trascienda y se transforme el que más “se ve”.
De pronto alguien pasa a mi lado, la escucho decirle a su acompañante -wow que gran película! “Night Porter”, es una joya!. No puedo evitar sonreírle, ahora sé que cada vez somos más los que vemos aquello que parece invisible para los demás ojos.
Esa será la línea que siga en la revista, una línea honesta, visceral, sin concesiones y siempre tratando que el arte, en este caso el cine llegue, a la gente correcta.
Estos son algunos cines que exhiben cine de arte o independiente en Miami.
Tower theater 1508 SW 8th St, Miami, FL 33135
Miami Beach Cinemateque 1130 Washington Ave, Miami Beach, FL 33139
O cinema Wynwood 90 NW 29th St, Miami, FL 33127
Coral Gables Art Cinema 260 Aragon Ave, Coral Gables, FL 33134